CONSECUENCIAS
PSICOLÓGICAS
Según
investigadores de NSCAW, en algún momento durante los 3 años después de una
investigación de maltrato, el 28 por ciento de los niños involucrados sufrieron
de una condición crónica de salud (Administration for Children and Families,
Office of Planning, Research and Evaluation [ACF/OPRE], 2007). A continuación
están algunos resultados que otras investigaciones han identificado:
Dificultades durante la
infancia. El
16 por ciento de los niños que entraron en cuidado de crianza en el 2010 tenían
menos de 1 año de edad. Cuando bebes y niños jóvenes entran en cuidado fuera de
casa debido a abuso o negligencia, el trauma causado por el cambio en su
proveedor de cuidado principal puede tener un impacto negativo sobre cómo
experimentan vínculos positivos con otras personas (ACF/OPRE, 2012a). Casi la
mitad de los bebes en cuidado de crianza que han experimentado maltrato
muestran alguna forma de retraso cognitivo y tienen un coeficiente intelectual
más bajo, dificultades de lenguaje y desafíos neonatales en comparación con
niños que no han sido abusado o descuidados (ZERO TO THREE, 2011).
Mala salud mental y
emocional.
Experimentar trauma y adversidad en la niñez, como el abuso físico o sexual, es
un factor de riesgo para trastornos de la personalidad, la depresión, la
ansiedad y otros trastornos psiquiátricos. Un estudio usando datos del estudio
ACE encontró que aproximadamente un 54 por ciento de los casos de depresión y
el 58 por ciento de los casos de intento de suicidio en las mujeres estaban
conectados a experiencias adversas en la niñez (Felitti y Anda, 2009). El
maltrato de menores también afecta negativamente el desarrollo de la habilidad
de regular las emociones, y esto a menudo persiste en la adolescencia o la edad
adulta (Messman-Morre, Walsh, y DiLillo, 2010).
Dificultades cognitivas. Investigadores de NSCAW encontraron que
niños involucrados en denuncias comprobadas de maltrato estaban a riesgo de
problemas severos de desarrollo y cognitivos, incluyendo el tener que repetir
un grado en la escuela (ACF/OPRE, 2012b). En el reporte final sobre el segundo
estudio de NSCAW (NSCAW II), más del 10 por ciento de los niños y jóvenes de
edad escolar mostraron algún riesgo de problemas cognitivos o bajo rendimiento
académico, el 43 por ciento mostraron problemas emocionales o de comportamiento
y el 13 por ciento mostraron ambos (ACF/OPRE, 2011).
Dificultades sociales. Los niños que son descuidados tienen
más probabilidades de desarrollar hábitos y rasgos antisociales a medida que
van creciendo. La negligencia paterna o materna también está relacionada con
los trastornos de la personalidad, problemas de vínculos positivos o de
comportamientos afectivos con personas desconocidas o poco conocidas, el
modelar comportamientos adultos inadecuados y la agresión (Perry, 2012).
Tomado de [https://www.childwelfare.gov/pubpdfs/sp_long_term_consequences.pd]